Botox/Dysport

La aplicación de toxina botulínica se ha convertido en el procedimiento cosmético mas realizado por Dermatólogos y Cirujanos Dermatólogos. Es un procedimiento muy seguro que se utiliza solo para suavizar líneas de expresión (arrugas dinámicas o por movimiento), es decir aquellas que se forman al gesticular, como al enojarse, sonreír, etc. Actualmente existen tres marcas de toxina botulínica aprobadas por la FDA para su uso en la disminución de arrugas faciales: Botox y Dysport.
La aplicación se realiza en el consultorio de manera segura, rápida y sin dolor (se aplica una crema anestésicas antes) y sin necesidad de interrumpir las actividades diarias. La duración del efecto de la toxina botulínica es variable para cada persona, pero en promedio es de 4 a 6 meses. Una vez que se acabe el efecto, la piel simplemente regresa al estado previo en que se encontraban antes de la aplicación. Una aplicación y distribución adecuada de toxina botulínica logra disminuir las arrugas sin eliminar la expresión facial.
APLICACIONES
Se realiza mediante la inyección subcutánea de pequeños volúmenes del producto diluido, lo cual solo deja mínimo enrojecimiento e inflamación localizados al área de aplicaciones que se desvanece en cuestión de minutos.
RESULTADOS
Se aprecian desde las primeras horas de aplicación, siendo visible para el paciente en las primeras 24 a 48 horas después de la aplicación, estableciéndose el efecto máximo a los 14 días y manteniéndose dicho efecto por un mínimo de 3 me3ses, y hasta por 10 meses en algunos pacientes. Usualmente el efecto dura un poco más con cada replicación y haciéndolo oportunamente, la disminución de las líneas de expresión puede mantenerse de forma indefinida.
EFECOS SECUNDARIOS
Inflamación y enrojecimiento leves por unos minutos en el área de aplicación son generalmente los únicos efectos observados. En algunos pacientes pueden apreciarse cambios asimétricos o irregularidades en la forma de gesticular que pueden ser fácilmente corregidos en un retoque. En pieles sensibles pueden presentarse pequeñas aéreas de equimosis (moretones superficiales) que se reabsorben y desaparecen con rápidamente.
"La aplicación de Toxina Botulínica requiere de un adecuado conocimiento de la anatomía facial, así como la funcionad e los músculos que intervienen en la expresión facial, para poder lograr el efecto deseado tratando solo las aéreas necesarias y sin exagerar".