CÁNCER
DE PIEL
Uno de los factores determinantes para la generación del cáncer de piel es la radiación UV, que puede provocar daño en el ADN, participando en el crecimiento de células precancerosas o malignas. Los efectos de la radiación van desde quemaduras, aparición de pecas o manchas, hasta el envejecimiento prematuro o daño solar crónico y la más grave de todas es el cáncer de piel.
Existen factores diversos que aumentan el riesgo de contraer cáncer de piel, tales como antecedentes familiares de cáncer de piel, exposición excesiva por tiempos largos o en las horas de más intensidad del sol, la ausencia de protección (bloqueadores, pantallas), de piel blanca (más delicada), la exposición crónica a rayos X, las cicatrices provocadas por alguna quemadura, los nevos displásicos (lunares irregulares de nacimiento) y queratosis actínicas (lesiones pre-cancerosas) entre otros.
Para la prevención se deben llevar a cabo diversas medidas generales tales como no permanecer en el sol de las 11:00 am a las 4:00 pm, aun en días nublados( la radiación UV puede penetrar las nubes), el uso correcto de pantallas y filtros solares adecuados para el tipo de piel y situación, el uso de ropa protectora (que cubra brazos, piernas, etc.) sombrero de ala ancha, lentes para sol, conocer toda nuestra piel (lunares, manchas, verrugas) y realizar un autoexamen al menos una vez al mes. Entre los protectores solares tenemos a la melanina, que es el protector natural de la piel, la cual disminuye los efectos de la radiación UV por absorción; cuanto más clara la piel, la protección natural es menos.
“Haga que el autoexamen de la piel forme parte de su rutina, aprenda a identificar al asesino silencioso.”
Los filtros solares absorben y /o debilitan la radiación UV. Deben aplicarse 15 minutos antes de exponerse al sol y aplicarse continuamente. Pueden ser resistentes al agua. Por lo general las pieles más blancas y delgadas requieren SPF (factor de protección solar) más altos (45-100).
Las pantallas solares impiden la penetración de la radiación UV, reflejándola, mediante una berrera física formada por una delgada capa de partículas inertes. No son resistentes al agua.
Si se detecta y trata a tiempo, el cáncer de piel es curable. El auto examen periódico (mensual al menos) de nuestra piel y el solicitar valoración Dermatológica profesional ante cualquier signo de alerta, constituyen las mejores herramientas para prevenir o tratar oportunamente este grave problema de salud.
“El cáncer de piel es el crecimiento descontrolado de células anormales presentes en las diferentes capas de la piel.”