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OTOPLASTIA LÁSER

Al método quirúrgico para corregir no solo la posición, sino también la forma de las orejas, cuando estas son prominentes, proyectadas al frente, lisas o con un ángulo distinto al ideal o habitual, se le conoce como Otoplastía.

 

La Otoplastía clásica implica corte con bisturí, vendajes, generalmente anestesia general y recuperación prolongada. Una nueva técnica con láser ultrapulsado de CO2 puede remover un semiluna de piel, grasa y cartílago de la parte posterior de la oreja, justo donde se une a la cabeza, viendo la oreja desde atrás, mientras que por la parte de frente (la parte visible), la piel no se toca.

 

Al suturar en capas por la parte posterior (atrás) con material 100% reabsorbible, se forme una especie de bisagra, que de forma inmediata corrige la posición de las orejas. Cuando la concha de la oreja es lisa (sin pliegues), realizamos otra semiluna en la cara posterior de la concha, cerca de la punta de la oreja, creando otra “ventana bisagra”, que al suturar y doblar hacia atrás nos permite recrear un pliegue indistinguible de los pliegues naturales.

 

No se utilizan vendajes, no hay puntos que retirar, las molestias en el proceso de recuperación son mínimas, no se requieren analgésicos, solo manejamos antibióticos en forma preventiva y la recuperación completa es de tan solo algunos días, pudiendo el paciente continuar con sus actividades normales apenas 48 horas después del procedimiento, el cual se realiza enteramente con anestesia local.

 

“Ya que el láser vaporiza los tejidos y coagula al mismo tiempo, es muy raro ver la presencia de “moretones” y en el remoto caso de que se presenten, serian superficiales y se reabsorberían en pocos días” 

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