¿Qué es la Toxina Botulínica?
La aplicación de toxina botulínica se ha convertido en el procedimiento cosmético más realizado por Dermatólogos y Cirujanos Dermatólogos. Es un procedimiento muy seguro que se utiliza sólo para suavizar líneas de expresión (arrugas dinámicas o por movimiento), es decir aquellas que se forman al gesticular, como al enojarse, sonreír, etc.
Aplicación
La aplicación se realiza en el consultorio de manera segura, rápida y sin dolor (se aplica una crema anestésica antes) y sin necesidad de interrumpir las actividades diarias.
La duración del efecto de la toxina botulínica es variable para cada persona, pero en promedio es de 4 a 6 meses. Una vez que se acabe el efecto, la piel simplemente regresa al estado previo en que se encontraba antes de la aplicación. Una aplicación y distribución adecuada de toxina botulínica logra disminuir las arrugas sin eliminar la expresión facial.
Aplicación: Se realiza mediante la inyección subcutánea de pequeños volúmenes del producto diluido, lo cual solo deja mínimo enrojecimiento e inflamación localizados al área de aplicación que se desvanece en cuestión de minutos.
Resultados:
se aprecian desde las primeras horas de aplicación, siendo visibles para el paciente en las primeras 24 o 48 horas después de la aplicación, estableciéndose el efecto máximo a los 14 días y manteniéndose dicho efecto por un mínimo de 3 meses, y hasta por 10 meses en algunos pacientes. Usualmente el efecto dura un poco más con cada reaplicación y haciéndolo oportunamente, la disminución de las líneas de expresión puede mantenerse de forma indefinida.
“La aplicación de Toxina botulínica requiere de un adecuado conocimiento de la anatomía facial, así como de la función de los músculos que intervienen en la expresión facial, para poder lograr el efecto deseado tratando sólo las áreas necesarias y sin exagerar”